Cuando sólo faltan pocos días para que en muchos pueblos del mundo celebremos La Navidad como festividad que conmemora la llegada del Niño Dios, muchas personas, sin distingo de raza, credo o ideología política, no pueden dejar de sentir dentro de sí un inexplicable entusiasmo que les motiva a estar con una mejor disposición para amar, escuchar, compartir, tolerar y ayudar.
También en esta época el respeto por la vida y por nuestros semejantes
se deja sentir con mas intensidad y nos convierte en personas mas humildes y amables, lo que inevitablemente nos llena de alegría y pareciera que nuestros problemas y desacuerdos ya no tuvieran esas magnitudes gigantescas que tenían hace tan solo unos días atrás.
se deja sentir con mas intensidad y nos convierte en personas mas humildes y amables, lo que inevitablemente nos llena de alegría y pareciera que nuestros problemas y desacuerdos ya no tuvieran esas magnitudes gigantescas que tenían hace tan solo unos días atrás.
Nos sentimos invadidos por un regocijo extraño y por un "no se que", que para algunos es motivo de risas y a otros les conmueve tanto, que hasta les hace llorar...
Esto no es mas que la buena energía de La Navidad.
Y así, hasta pensamos en una solución para todas esas cosas que no se nos ocurrieron antes, cosas como:
las guerras del mundo, que impiden la paz,
las enfermedades, que claman por la salud,
las injusticias, que gritan pidiendo arrepentimiento,
el hambre y la sed, que exigen ser saciadas con abundancia,
el abandono, que borra la sonrisa en la cara de un niño,
los pecados, a los cuales les urge el perdón,
Entonces, ¿ no sería mejor sentirse siempre como en Navidad ?, sobre todo si eso nos llena de tranquilidad y felicidad...
Entonces, notemos que la Navidad, mas que una festividad, una época o una moda, es un sentimiento que vale la pena sentir y que da valor agregado a nuestra existencia.
Celebremos pues, la Navidad todos los días del año, seamos mas humildes, tolerantes y respetuosos, sólo así seremos mejores personas construyendo un mundo mejor.
Seamos nosotros los hijos de Osha y de Ifá, pioneros en dar este ejemplo, para que el mundo sepa que el amor de Nuestros Orishas es una realidad, comparable al sentimiento de la Navidad...
En Alafia con Iré, también celebramos estas fiestas
y nos hacemos copartícipes del sentimiento de la Navidad,
deseándoles un sin fin de bendiciones
que permitan en el 2.013, hacer realidad todos sus proyectos con salud,
crecimiento intelectual y económico y con mucha unión familiar y de casa de santo.
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