20 octubre, 2012

Ahora con nueva imagen

En Alafia con Iré estamos abiertos a los cambios, 
es por ello que ahora presentamos nuestro blog con nueva imagen, 
pero manteniendo el estilo que nos caracteriza, 
apegados siempre a los principios de Ifá, con amor y respeto.
A continuación para ustedes, una muestra de los tres últimos trajes de Obatalá (Septiembre - Octubre 2.012)





02 octubre, 2012

Oyugbona: Parte III

Texto original de:
Nota 59. OYÚGBONÁ ÓSHA
de OddiKa La Presencia, el El Lunes, 3 de Septiembre de 2012 a la(s) 3:39 ·
    
 RECONOCIMIENTOS Y RESTITUCIONES A OYÚGBONÁ
     Oyúgboná es la segunda persona más importante entre los mayores religiosos de la persona que se consagra, después de su madrina o padrino de Ósha. En consecuencia, en ausencia de razones que justifiquen otra conducta, a Oyúgboná se le dispensa respeto y obediencia equivalentes a la madrina o padrino de Ósha, y es por ello que la tradición afrocubana ancestral hizo espacio para normas éticas de reconocimiento y de restitución que la persona que se consagró en la Ósha, debe cumplimentar.
      La persona consagrada debe invocar en sus rezos a su Oyúgboná Ósha a continuación de la invocación a su madre o a su padre de Ósha.
      La persona consagrada debe dispensar a su Oyúgboná Ósha el saludo ritual a continuación de dispensarlo a su madre o a su padre de Ósha si está presente, o en primer lugar y por tanto, antes que a cualquiera otra persona mayor por consagración, si su progenitora o progenitor religioso no está físicamente presente.
      La persona consagrada debe hacer ofrecimiento de una ceremonia de toque de “tambor de fundamento” a Orísha tutelar de su Oyúgboná Ósha, después de hacer el mismo ofrecimiento a orísha tutelar de su madre de Ósha o su padre de Ósha.
      La persona consagrada debe comprometer el “derecho” de las dos primeras consagraciones de Ósha que nazcan de la suya propia, o en su defecto debe comprometer la designación de Oyúgboná en esas dos primeras consagraciones que nazcan de la suya, perteneciéndole a su Oyúgboná Ósha el “derecho” por concepto del segundo asentamiento que procree, o perteneciéndole el privilegio de ser a su vez Oyúgboná de ese segundo omó Ósha.
Y el privilegio de este "derecho" o de la oportunidad de ser Oyúgboná de su segundo descendiente de Ósha, corresponde en retribución por haber sido lo que significa Oyúgboná, o sea, por haberle cuidado y entrenado después de su consagración.
Por tanto, si después de su consagración, Oyúgboná no jugó su rol, entonces no hay soporte moral que justifique que se le entregue un "derecho" por la segunda consagración de Ósha, o que se le asigne el privilegio de ser a su vez Oyúgboná en ese segundo asentamiento. Por supuesto, considerando que la omisión de deberes de Oyúgboná haya sido por causa de Oyúgboná y no, por ejemplo, porque fue yawó quien quiso alejarse de Oyúgboná sin mediar razón de fuerza mayor.

      ALCANCE DE LA IMPORTANCIA DE OYÚGBONÁ ÓSHA
      Siempre se le dio más importancia a la categoría de madrina (madre de Ósha) o padrino (padre de Ósha) que a la categoría de Oyúgboná Ósha. Siempre han predominado las creencias y opiniones que tienden a apreciar más a la madrina o padrino que a Oyúgboná.
     Sin embargo, esa es una injusticia que se perpetuó por desconocimiento, por no profundizar suficientemente, y por pasar por alto aspectos tan básicos y trascendentales como la lógica religiosa y hasta la lógica misma de la vida. Puede decirse que, enfocando el asunto desde cierta perspectiva, Oyúgboná es más importante que la madre de Ósha o padre de Ósha de yawó.
¿Por qué?
     Porque para procrear una consagración, y por tanto, para convertirse en madre o padre directo en el culto, no se requiere que la persona tenga muchos conocimientos religiosos, o que su vida sea una buena vida.
     Si la sacerdotisa o el sacerdote, tiene una buena vida, qué bien, pero si no la tiene, igual puede tener descendencia religiosa.
     Si la sacerdotisa o el sacerdote de quien va a nacer la consagración, tiene mucho conocimiento, eso es excelente, pero si no los tiene, eso no contraindica que procree y que pueda tener descendencia religiosa.
Y esto es así, porque para procrear una consagración, y por tanto, para convertirse en madre o padre directo de Yóko Ósha, solo se requieren tres condiciones:
- tener el aval astral
- tener voluntad y disposición para hacer esto, y
- haber cumplimentado con las normas que otorgan la autonomía religiosa
      Sin embargo, constituirse en Oyúgboná no es tan simple como convertirse en madrina o padrino directo de una consagración, pues para desempeñarse como Oyúgboná se requieren más requisitos. Se requiere:
- haber cumplimentado con las normas que otorgan la autonomía religiosa
- tener conocimiento suficiente de los principios, mandamientos y estatutos del culto
- tener conocimiento suficiente de las ceremonias relacionadas con la Regla de Ósha
- estar comprometido o comprometida con esa misión
- estar en capacidad de orientar
- estar en capacidad de asesorar
- estar en capacidad de detectar desviaciones
- estar en capacidad de mediar en la comunicación
- estar en capacidad de interpretar las interacciones humanas
- tener autoridad moral ante yawó
- tener autoridad moral ante la persona que procreará la consagración
      Como se puede entender, la categoría de Oyúgboná requiere un nivel de idoneidad y de calificación muy superior a lo requerido para tener descendencia religiosa, al punto de que podría decirse que, mientras Iyálósha o Babálósha podría ser casi cualquiera, de ningún modo cualquiera podría desempeñarse como Oyúgboná Ósha.
     Considérese que Oyúgboná debe enfrentar a la madre de Ósha o al padre de Ósha de yawó, si esta o este cometen injusticias con yawó, o si no le atiende como corresponde. Y esto lleva directamente a la necesidad de que Oyúgboná sea una persona que la madre de Ósha o el padre de Ósha de yawó respete, y a quien le reconozca autoridad moral, de lo contrario, Oyúgboná estaría inhabilitada o inhabilitado para velar por los intereses de yawó.

      ELECCIÓN DE OYÚGBONÁ
      Considerando todo lo tratado anteriormente, se hace evidente que la elección de Oyúgboná es un aspecto de primera importancia. Por consiguiente, esta elección debería considerar la idoneidad de la sacerdotisa o del sacerdote que tomará ese rol, y en ningún caso debería designarse a la persona informalmente, superficialmente, irresponsablemente, ni tomando en consideración conveniencias ajenas a los intereses y necesidades de yawó.
Para elegir a la persona que asumirá como Oyúgboná Ósha, deberían considerarse los requisitos antes mencionados, para acercarse a la idoneidad necesaria.
Y aunque no es una opción obligatoria, es válido que esta elección esté en manos de yawó. De manera que, así como yawó puede seleccionar a la persona de quien nacerá en la religión, también podría seleccionar a la persona que supervisará y velará por sus intereses, considerando que a fin de cuentas, esa será la persona que ocupará el lugar de su madre de Ósha o de su padre de Ósha, si esta o este le abandona, o si deja de estar disponible, por la razón que sea.
 (…)
      Fragmentos de un contenido que forma parte de obras personales de OddiKa La Presencia, protegidas por las leyes internacionales de Derecho de Autor
Formato adaptado a Facebook, extraido de Facebook OddiKa La Presencia



Oyugbona: Parte II

Texto original de:
Nota 59. OYÚGBONÁ ÓSHA
de OddiKa La Presencia, el El Lunes, 3 de Septiembre de 2012 a la(s) 3:39 ·
     FUNCIONES DE OYÚGBONÁ

     Oyúgboná tiene cinco funciones:
- función de testigo
- función de supervisión
- función de crédito
- función de complemento
- función de reemplazo
     
     Función de testigo
     Testigo es quien da testimonio, y la tradición afrocubana ancestral enseñó que Oyúgboná es testigo, porque da testimonio ante Olófi. Y nadie más hace esto, solo Oyúgboná.
     Oyúgboná da testimonio de que se ha cumplimentado con todos los requisitos, con todas las condiciones, y con todas las normas necesarias para la consagración.
     Esta función implica necesariamente que Oyúgboná debe estar presente en todos los ritos que se hagan directamente con yawó, o sobre la cabeza y el cuerpo de yawó. Porque solo así pueden sus ojos estar atentos y vigilantes, y solo así puede dar testimonio ante Olófi.
     Por consiguiente, esta función involucra más contenido de trabajo de lo que habitualmente se acostumbró a considerar, puesto que dar testimonio de que están listas las condiciones para consagrar, implica:
- garantizar que están listas las condiciones requeridas en la parte a consagrar (yawó)
- garantizar que están listas las condiciones requeridas en la parte consagradora (madrina o padrino)
- garantizar que están listas las condiciones requeridas para el proceso consagratorio (Yóko Ósha)

     Función de supervisión
     Oyúgboná solo puede cumplimentar a satisfacción con la función de testigo que se le ha asignado, asumiendo la función y la tarea de supervisar.
Y su supervisión se extiende a las tres áreas que abarca su testimonio:
- debe supervisar a la parte a consagrar (yawó)
- debe supervisar a la parte consagradora (madrina o padrino)
- debe supervisar los pasos normados para el proceso consagratorio

     Función de crédito
     Esta función significa que Oyúgboná vela por los intereses de la persona consagrada.
     Oyúgboná debe cumplimentar con esta función, durante la etapa pre-consagratoria, así como durante la etapa post-consagratoria.
     Siendo que Oyúgboná debe vigilar la comunicación y la relación madrina/padrino-yawó, si descubre que esta no se está dando como corresponde, entonces Oyúgboná debe intervenir y llamar a corrección a la madrina o al padrino.
     De manera que Oyúgboná debe cumplimentar con esta función, aún exigiendo y enfrentando al sacerdote o a la sacerdotisa de quien nace la consagración de la persona que está bajo su auspicio.

     Función de complemento
     Oyúgboná no es instructora o instructor obligado de la persona consagrada. En Regla de Ósha, la persona consagrada debe aprender principalmente de su Madre de Ósha o de su Padre de Ósha.
     Pero en caso de que la progenitora religiosa, o el progenitor religioso, no tenga conocimientos o información suficientes, o si tuviese dificultad para comunicar su propia experiencia, entonces Oyúgboná sí puede y debe enriquecer la formación religiosa de la persona consagrada. Esto se conoce como complementar.

     Función de reemplazo
     La jerarquía de Oyúgboná le habilita para reemplazar totalmente a la madre o al padre directo de la consagración, asumiendo la responsabilidad y el control de yawó, y asumiendo la representación de su consagración, cuando por la razón que sea, la progenitora o el progenitor religioso no va a estar disponible para yawó. Y al hacerlo, Oyúgboná no estaría usurpando, ni estaría tomando para sí atribuciones impropias. Por el contrario, de no proceder así habiéndose presentado las circunstancias, Oyúgboná estaría fallándole a la persona consagrada que tomó bajo su auspicio, y estaría traicionando a la Regla de Ósha.
     Ya se comentó que Oyúgboná debe vigilar la comunicación y la relación madrina/padrino-yawó, e intervenir si esta relación comunicativa no se está dando como corresponde, llamando a corrección a la madrina o al padrino.
     Pero si la madrina o el padrino de Ósha, hiciera caso omiso a las llamadas de atención de Oyúgboná, y en definitiva no atiende a yawó, o mal trata a yawó en cualquiera de las formas posibles en que eso podría suceder, entonces Oyúgboná debe tomar a su cargo a yawó.
     Y al hacerlo, Oyúgboná no estaría haciéndole un favor a yawó, pues Oyúgboná se comprometió ante Olóddumaré a hacer estas cosas, cuando aceptó ser Oyúgboná.

contunuará...

Oyugbona: Parte I

Texto original de:
Nota 59. OYÚGBONÁ ÓSHA
de OddiKa La Presencia, el El Lunes, 3 de Septiembre de 2012 a la(s) 3:39 ·
     OYÚGBONÁ ÓSHA
      CONSIDERACIONES PRELIMINARES
      Toda persona que se consagra en Regla de Ósha, siempre ha de tener dos madrinas, o dos padrinos, o una madrina y un padrino, y estos son:
1. Una sacerdotisa o un sacerdote de quien nace directamente, que tuvo la responsabilidad de dar origen a una consagración desde la suya, prolongando su línea religiosa personal y perpetuando el ashé ancestral de su linaje, y que tiene la responsabilidad de cuidar a su omó (hijo, hija), y atenderle.
Si la consagración de yawó nace de sacerdotisa mujer, ella es su Iyáré Ósha, o en su forma contraída, su Iyárósha, término que posteriormente mutó a Iyálósha (madrina o madre de Ósha).
Si la consagración de yawó nace de sacerdote varón, él es su Babáré Ósha, o en su forma contraída, su Babárósha, término que posteriormente mutó a Babálósha (padrino o padre de Ósha).
 2. Una sacerdotisa o un sacerdote que asumirá funciones especiales y decisivas, a quien se le llamaOyúgboná Ósha.

      DEFINICIÓN DE OYÚGBONÁ ÓSHA
      Se define como Oyúgboná Ósha a la sacerdotisa o al sacerdote que asume la responsabilidad de supervisar, conducir y acompañar, al devoto que se consagra en la Regla de Ósha, y a la sacerdotisa o al sacerdote que procreará la consagración, en cada uno de los pasos preparatorios, previos a la consagración, y que además, hace seguimiento al camino religioso de la persona consagrada en su etapa de dependencia religiosa.

      ETIMOLOGÍA DEL TÉRMINO OYÚGBONÁ
     Los términos “yimbona”, “yubon”, “yurbona”, y otros similares que han sobrevivido en el argot popular, deberían desecharse completamente. El mejor acercamiento a la palabra apropiada es Oyúgboná.
     La voz Oyúgboná deriva de las voces: Oyú (ojo, ojos) y Oná (camino), para significar aproximadamente:
- “El ojo que vigila el camino”
- “Ojos que vigilan el camino”
- "La que con sus ojos vigila el camino" / “El que con sus ojos vigila el camino”
- "La que con sus ojos vela en el camino" / “El que con sus ojos vela en el camino”

      APLICACIÓN DEL TÉRMINO OYÚGBONÁ
      Oyúgboná es un término colectivo, válido para designar al sujeto en singular así como en plural, y que puede ser aplicado a damas y a caballeros, porque en Regla de Ósha, Oyúgboná puede ser mujer, o puede ser varón.
      Si Oyúgboná es mujer, es Iyáwoná. Y se le puede llamar Oyúgboná, así como Iyáwoná. Y será la “Segunda Madrina” o segunda madre de quien llegó a la consagración bajo su auspicio.
La voz Iyáwoná deriva de las voces: Iyá (madre) y Oná (camino), para significar aproximadamente: “la madre que acompaña en el camino”.
 Si Oyúgboná es varón, es Babáwoná. Y se le puede llamar Oyúgboná, así como Babáwoná. Y será el “Segundo Padrino” o segundo padre de quien llegó a la consagración bajo su auspicio.
La voz Babáwoná deriva de las voces: Babá (padre) y Oná (camino), para significar aproximadamente: “el padre que acompaña en el camino”.

      PERÍODO DE TIEMPO DE ACTIVISMO DE OYÚGBONÁ
      Siempre se ha enfatizado la importancia de Oyúgboná en el período de yawó, y ello ha conducido a que se terminara desvirtuando y desconsiderando el período real de activismo de Oyúgboná.
Oyúgboná debe cumplir sus funciones durante el período de dependencia religiosa de quien está bajo su auspicio, período que tiene tres etapas bien definidas:
- antes de la consagración
- durante el proceso consagratorio, y
- después de la consagración, durante el tiempo restante de dependencia religiosa
      Se define como período de dependencia religiosa, al período de tiempo que, para la persona que se consagra, se extiende desde el momento en que queda en la condición de “amarrado” o “amarrada”, o “atrapado” o “atrapada” por “el Santo” o por “La Ósha”, hasta el tiempo del fin de su dependencia religiosa, que está determinado por el tiempo en que la persona consagrada alcanzó su propia autonomía.
      Se define como autonomía propia, la condición que se alcanza cuando la persona consagrada puede moverse libremente en el círculo interno de la comunidad de seguidores de Ósha, sin compañía de mayores y sin supervisión.
     Esta condición de autonomía propia se alcanza cuando se cumplen los tiempos y eventos que se mencionan a continuacion:
- ebbó metá o ebbó del tercer mes
- presentación ante Añá, el Espíritu del Tambor
- completamiento del período de yawó (con la llegada del primer aniversario de su nacimiento en la Ósha).
 
contiuará...

Prueba tu habilidad con Obatalá. Ordena las piezas.

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