Ilé Ifé

Oloddumare comenzó la creación del mundo por Ilé Ifé, siendo que este es el origen de todos los pueblos del mundo.
Es allí mismo, donde nacen Odduá y Yembó para dar origen al Primer Matrimonio en la historia del Olimpo Yoruba y de la Humanidad.
Desde aquellos tiempos y aún en nuestros días, la forma de vida del pueblo yoruba, está concebida en torno a la familia.
La familia como núcleo y unidad primaria de la sociedad, estaba constituída por el esposo, la esposa y los hijos, quienes residían en un pequeño bohío que tenía el nombre de "Ilé te mi" ( que en yoruba significa: "La Casa Mía" ).
La pequeña choza estaba a su vez ubicada dentro de una casa más grande, donde también se encontraban otros bohíos de familias que estaban emparentadas entre sí por grados de consanguinidad. De manera tal, que entre hermanos menores, hijos de estos y sus esposas, etc. , formaban el "Ilé", donde la máxima autoridad estaba ejercida por el mayor de los hombres que allí residían, una figura patriarcal a la que se le daba el nombre de "Babá" (Padre).
El témino "Omó", que significa hijo o hija indistintamente del género, era utillizado para referirse a un miembro más joven y lo único que diferenciaba el rango de generación o edad era el énfasis con que se pronunciaba dicha palabra acompañada del nombre propio de la persona.
Así mismo, es posible distinguir las jerarquías de las distintas fuerzas espirituales que movían toda la actividad religiosa del pueblo Yoruba:

* Un Ser Supremo y Creador
* Las Deidades
* Los Espíritus de los Ancestros y demás familiares fallecidos.
* Por último, los cantos, rezos, prendas y obras propias.

Esta división de categorías no es diferente a la que pueda haber en cualquier otra actividad religiosa.
Sin embargo, esta religiosidad del pueblo Yoruba, ha tenido y tiene, un sentido edificante, porque siempre se ha canalizado en pro de la mejora y la supervivencia de una sociedad muchas veces ultrajada.
Las genuínas características de esta fé, hacen que aún se mantenga vigente y le imprimen credibilidad, pues, los consejos, que surgen de la boca del Santo, que se manifiesta a través del Caracol, el Coco e igualmente con la cadena o el Tablero de Orunmila, ofrecen la oportunidad de prevenir, cambiar y solucionar algunas situaciones adversas, incluso antes de que llegaran a presentarse, tratando así, de garantizar en esta vida y en tiempo real, nuestro mayor bienestar en todo sentido.